MIS MASTINES
Soy de los que piensan que el mastín moderno que seleccionan muchos criadores actuales no tiene nada que ver con el verdadero mastín. Sacos de carne arrugada y pellejos colgando de todas partes, pliegues exagerados e innecesarios que solo dan problemas.
El verdadero mastín es un perro DURO. Debe soportar sin problema las condiciones climáticas españolas, frío duro en invierno y calor sofocante en verano. En este aspecto mis mastines viven tanto en invierno como en verano a la intemperie, sin caseta.
Aunque es un perro noble y fiel, es independiente. A mis mastines les lleno la tolva de comida una vez a la semana y ellos se regulan y comen cuando lo necesitan permitiéndome así dejarles solos durante una semana sin tener que estar pendientes de su alimentación. Ese carácter independiente hace del mastín un perro que si tiene que pasar una semana solo por cualquier motivo, puede soportarlo sin problema.
Es un perro con un carácter GUARDIAN. El mastín de campo se selecciona para proteger a los rebaños del ataque del Lobo. Los buenos pastores esto lo tienen claro. Mastín que no vale para guardar, mastín que se va fuera. Aquí no valen rollos de capas de color de piel, morfología especifica para pasarela ni asuntos de este tipo. Mis mastines proceden de mastines ganaderos trabajando con rebaños, animales duros y resistentes.
No son mastines para vivir en un piso y a mi juicio ni siquiera en una gran ciudad. Son mastines de campo, necesitan la naturaleza y tener una función. No son mascotas tal y como las concebimos hoy.
Tener mastines de campo es toda una experiencia, es tener un poco de naturaleza salvaje en tu hogar. Es el perro que ha estado con nuestros antepasados durante generaciones y ha estado a punto de desaparecer por modas e intereses económicos. Pero aún quedan mastines de campo de verdad, mucha gente los tiene y merece la pena saberlo.
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